1956, fragmento de César Dávila Andrade, ecuatoriano.
Elegia de las mitas
¡Oh, Pachacámac, Señor del Universo!
Tú que no eres hembra ni varón.
Tú que eres Todo y eres Nada,
Óyeme, escúchame.
Como el venado herido por la sed
te busco y sólo a Ti te adoro.
¡Vuelvo, Alzome¡
¡Levántome después del Tercer Siglo, de entre los Muertos!
¡Con los muertos, vengo!
La Tumba India si retuerce con todas sus caderas
Sus mamas y sus vientres.
La Gran Tumba se enarca y se levanta
Después del Tercer Siglo, dentro las lomas y los páramos,
Las cumbres, las syungas, los abismos,
Las minas, los azufres, las cangaguas.
Regreso desde los cerros, donde moríamos
A la luz del frío.
Desde los ríos, donde moríamos en cuadrillas.
Desde las minas, dónde moríamos en rosario.
Desde la Muerte, donde moríamos a grano.
Regreso
¡Regresamos! ¡Pachacámac!
¡Yo soy Juan Atampam! ¡Yo tam!
¡Yo soy Marco Atampam! ¡Yo tam!
¡Yo soy Marco Guamán! ¡Yo tam!
¡Yo soy Roque Jadán! ¡Yo tam!
Comaguara soy. Gualanlema, Quilaquilago, Caxicóndor.
Pumacuri. Tomayco, Chuquitaype, Guatatana
Duchinachay, Dumbay, ¡Soy!
¡Somos! ¡Seremos! ¡Soy!
2009, viernes 5 de junio, Lima
Por lo menos 22 indígenas murieron ayer en la región selvática de Amazonas durante el desalojo de unos 5000 nativos que bloqueaban una carretera para presionar al gobierno de Alan García a que derogue una serie de decretos que, consideran, vulneran sus derechos de propiedad sobre sus tierras comunales y ancestrales.
Los violentos incidentes ocurrieron en la zona conocida como la Curva del Diablo, en la provincia de Utcubamba, región de Amazonas, a 730 kilómetros al norte de Lima, cuando a las 5 de la mañana de ayer se inició el despeje de la vía por parte de la policía.
El presidente Alan García lamentó las muertes y acusó a un líder indígena de caer en actos delictivos. Por su parte, la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, confirmó que ocho policías murieron baleados y que hubo otros cinco heridos.
Sin embargo, según declararon desde la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), agrupación que lidera la huelga, los policías atacaron a balazos a los indígenas, incluso desde cuatro helicópteros.
El líder de la Aidesep, Alberto Pizango, consideró el hecho como un "genocidio", del que responsabilizó, en particular, al presidente García. Además, añadió que los indígenas no portaban armas de fuego y que los policías que murieron por impactos de bala fueron víctimas de disparos hechos por ellos mismos desde puntos cruzados.
En tanto, el director de la Policía Nacional, José Sánchez Farfán, dijo que los agentes fueron atacados por los nativos con armas de fuego y que éstos también incendiaron la gobernación y otros locales públicos.
"Lamentamos mucho la pérdida de vidas humanas y éste es un tema que ya estaba anunciado. El señor Pizango ha caído así en un nivel delictivo", dijo el mandatario peruano, que señaló que los indígenas habían asaltado una comisaría, arrebataron armas a los policías y mataron a policías, quienes perdieron la vida, señaló, "en cumplimiento de su deber".
"Esto es muy grave (...) nosotros vamos a denunciar este genocidio", dijo Pizango, que pidió la intervención de observadores internacionales de derechos humanos.
Los indígenas adoptaron medidas de fuerza, como bloqueo de carreteras e interrupción de las operaciones petroleras y gasíferas en la selva, en reclamo de la derogatoria de un paquete de decretos dados por el Ejecutivo porque, denuncian los nativos, vulneran sus derechos sobre las tierras.
Agencias AP y DPA
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