Foto: Soledad Cáceres (soledadcaceres@hotmail.com)

Cuento del setenta y tres



la ciudad está desierta, la avenida oscura
el motor de un auto aúlla
martín mira a los ojos de zota
tranca el auto
parecen oscuros de noche
Guliano de atrás dice : -¿qué esperan?”
martín abre la puerta rápido
zota toma la mochila (la tiene entre las piernas) baja

el auto, la vereda gris,
un paredón blanco, risas,
el auto, la vereda sola,
un paredón

el auto cabalga, el motor aúlla de vuelta
martín sonríe y ella fuma
guliano silba tango
un milico desvelado lee el diario
llegan, bajan, se acuestan, se duermen

el milico lee clasificados insomne en el baño
un perro viejo ronca
el milico se ata lo cordones y toma una pastilla
abre la puerta de calle,
ve no puede evitar
lee no puede evitar,
lee: evita

cierra la puerta
la leída no evita llegar al hígado
el hígado pide otra pasti ya
ya viaja la pasta rápido
después devuelve
no puede evitar